lunes, 30 de marzo de 2015

El Docente en Educación Especial

     El rol del Docente en Educación Especial responden a las características personales, habilidades, conocimientos y actitudes que debe poseer, configurando su perfil profesional y acción docente, respondiendo a momentos históricos-culturales diferentes, y en la actualidad se enmarca en el enfoque pedagógico.
     En Venezuela, la formación del docente como tal se inició en el sector privado con apoyo del sector oficial. En los años 70 comienzan a surgir políticas para la formación de recursos docentes especializados, capacitando a los docentes normalistas. Luego a finales de de la década de los 70 se establece la formación a nivel de Educación Superior.
     La Conceptualización y Política de Educación Especial (Ministerio de Educación, 1997) establece que los roles del perfil del Docente en Educación Especial deben centrarse en los grandes procesos implícitos en la educación como proceso integral de formación y las funciones relacionadas con los procesos pedagógicos respectivos. Este mismo documento señala que el docente debe desempeñar las siguientes funciones:
  • Administrador-Gerente del hecho pedagógico: Le corresponde ser facilitador y evaluador del proceso de aprendizaje.
  • Rol de Orientador: Brindar atención a la familia, padres y representantes, orientar a los alumnos para potenciar al máximo su desarrollo, y a la comunidad para propiciar la integración social.
  • Promotor social e integrador: Coordina y coopera con el docente de aula regular, propiciando una acción pedagógica integral e integradora. Coordina y programa en el aula especial la atención de los niños que no logran beneficiarse en su totalidad de las estrategias del aula regular. Y, promueve acciones para que participen y se involucren los actores sociales.
  • Investigador: El docente debe ser observador, reflexivo e integrador. Es importante desarrollar la habilidad de integrar los insumos que recibe de su experiencia educativa, así como de mantenerse actualizado para enriquecerse como profesional y mejorar su práctica educativa.
     Las funciones planteadas trasciende el ámbito pedagógico, lo que exige un docente comprometido con su formación y desarrollo profesional para estar en capacidad de responder a las exigencias educativas, y aún más en este momento que tenemos que asumir la inmersión en la Sociedad del Conocimiento para minimizar las desventajas sociales que existe actualmente hacia las personas con necesidades especiales.

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